Ángel

¿Cuántas veces nos habremos preguntado si es cierto aquello que dicen; que un ángel camina a nuestro lado? Pero, ¿qué aspecto tienen y quién nos asigna nuestro propio y fiel ángel?
Siempre había respondido que el ser humano tiene tanto miedo de jugar al escondite con la muerte que, el ángel es aquel haz de esperanza a la que el alma se aferra para ganar el juego. Sin embargo, en el momento en el que mis ojos se encontraron con tus ojos llenos de paz, empecé a creer en los Ángeles.
En ese preciso instante vi como unas delicadas alas tejidas con el tenso hilo del amor que nos cose a la vida; se fundieron en tu espalda. Una espalda que cargabas cada día con valentía para regalarnos tu risa, limpia y pura como la de un bebé, pero cubierta de anhelo por seguir con los pies en la tierra. Y ahí fue cuando entrelazaste tus dedos con los míos, para en tu ultimo respiro de vida convertir mis inseguridades en un beso en la frente. Un beso, que quedó, queda y quedará para siempre tatuado en mi piel.



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